El marketing lateral funciona en las áreas en las que no lo hace el marketing tradicional. El marketing lateral reestructura un producto añadiendo necesidades, usos, situaciones o públicos inalcanzables sin los cambios adecuados.
Por ejemplo: Kinder Sorpresa añade la necesidad de jugar a la de comer, en un chocolate. Y Actimel añade a un yogur liquido la necesidad de proteger el organismo.
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